Sexo viajando en solitario

Yo no tengo hijos, ni novio, ni novia, ni perro que me ladre…solo como la una, solo como un dedo, solo como un escupitajo en el suelo….Pero no es malo 🙂

Al viajar por el mundo el sexo es algo que ocurre tanto si viajas en pareja como con amigos  y o en solitario. Espero esto se lea de forma distendida, con humor, pero también con cierta parte de mirarse en un espejo y ver honestamente que es algo tan natural como el respirar, y que viajando solos, en pareja, con amigos, o en familia, el sexo, y hablar de sexo es algo bastante normal, igual de normal y natural que ir al baño en países donde no conocen al señor Roca, y que sólo conocen las letrinas.

Yo ya tengo un PhD en como hacer equilibro entre arremangarte (o sería arrepiernarte) el pantalón, afirmar las llaves de la habitación, la linterna por si el toilet esta en exteriores, y la cámara de foto o móvil de turno, pero eso lo dejo para otro post…
Una de las cosas que trae consigo viajar solo, es justamente eso, que en solitario (que no en soledad), puedes viajar e ir donde quieras, y eso se traslada a que no importa dónde estés: estación de tren, de buses, hotel, museo, monumento de turno, las oportunidades de conocer gente son muy elevadas, y todo puede partir desde un simple «Could you take me a picture, Please?»

Sin pensarlo, estos establecimientos de comunicación con otras personas al viajar, es un comienzo desinteresado de ligoteo, ya que hasta medio seleccionamos a quien nos pueda sacar la foto (vale, por que tenga pinta de saber sacarlas, o lleve una reflex en la mano), pero también puede usarse como excusa de alguien que te llame la atención y sirva para romper el hielo.

Vale, vale, si, yo lo he hecho.

Otra forma quizás mas de «cacería», es cuando se va a comer, cenar o tomar algo por ahí, y es lo mismo que pasa si se hace en tu ciudad, que eres un blanco fácil, pero estando fuera te sientes suelto por que nadie te conoce y la actitud cambie respecto a si alguien te mira o no, o directamente alguien «te entra».

Aquí es cuando se me viene a la cabeza lo de que el punto homeless de cuando se viaja con mochila aparentemente tiene su rollo morboso, de hecho, muchas de mis fotos con la barbucea sin recortar, las greñas sin lavar en 3 días y las ojeras del madrugón de turno tienen un efecto : «Pero que guapo estás», sin embargo estando en casa con repeinao, duchao y habiendo dormido  lo que toca, nadie te haga ningún comentario sobre tu apariencia.

Somos seres racionales, por tanto no es que estemos todo el día pensando en «el tema», y no podamos controlarlo, pero tampoco es algo que se remita sólo a viajes de larga duración donde el no haber «tema» se convierte en algo serio, sino que puede ser algo que te suceda en cualquier momento, o dicho de otra forma, el calentón te venga en un mercado de Turquía, y que si viajas en pareja, te vas al hotel y ya, pero viajando solo pueda ser mas «duro» de llevar…literalmente 🙂

Redes sociales han hecho a que este «problema» al viajar sea menos problema, de hecho,  leí en un artículo que el famoso Couchsurfing pueda ser una vía de conocer gente para alojarte en equis ciudad, pero también para lo que surja, pero es como todo, depende de ambas partes: para bailar hacen falta dos.

Y ya en un mundo 2,0 o 3,0 (ya no se en que versión estamos), Smartphone + Apps de ligoteo + wifi = fiesta. Desde los clásicos Meetic o Edarling pasando por Badoo y llegando hasta Tinder o Grindr, son herramientas al alcance de la mano de cualquier viajero y poder tener una experiencia local, sin ataduras, sin complicaciones y quien sabe, hasta el posible inicio de una historia de amor.

Vale, eso ha sonado muy Disney, pero queda mejor que decir de tener un polvazo pim pam de campeonato.

Os esperabais algo mas gráfico tipo el post de Veronica de Vero4travel sobre «5 lugares donde tendría una aventura con Christian Grey», pues lo siento, SEXO es algo mucho mas que el simple mete saca pim pam, de hecho, aunque suene tópico, una situación de ligoteo puede ser mucho mas morbosa que un simple (aunque necesario) acto sexual.

Os aprovecho de compartiros mi reciente experiencia en un aeropuerto español… Seguro que EEUU podría hacer una peli de ella…

Que disfrutar con cabeza de algo tan natural no sea problema, ni viajando ni en nuestras casas, y que no por viajar solos este tema quede relegado, ya que si estamos solter@s no hacemos ningún mal a nadie

Y a todos aquellos que viajamos en solitario, les dejo con intención la reflexión de un amigo que hizo el día de San Valentín, cuando yo andaba por Birmania, que puede valernos en nuestras rutas por el mundo como última opción:

«¡¡¡Hoy es San Valentin!!!, no sé aún con qué mano celebrarlo»

Saludos!

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