Islandia fue un país donde pude realizar muchas cosas que tenía pendientes y/o que me hacía ilusión realizar.
Ya tuve mi baño en la Jökulsarlón, que se incluía en mi lista de Cosas por Hacer antes de Morir, pero además pude realizar un Vuelo en Helicóptero, el cual también se añade en esa lista.
Debo decir y reconocer (aunque nunca lo he ocultado), que para realizar esta actividad me animé a «venderme», pero no como blogger, ya que por un lado no soy nadie comparado con otros compañeros, y por otro, tener el handicap de que ya muchos bloggers potentes habían estado por la zona no mucho tiempo antes, por tanto, y siguiendo recomendaciones de voces de la experiencia, me puse manos a la obra: «Vende tu idea, no tu blog ni tus números».
Nordurflug fue la empresa que después de intercambiar unos mails, amablemete se ofreció en darme un paseo por Reykjavik por más o menos una hora
No sólo por mail, sino también en sus oficinas fueron extremadamente amables, y me tenían todo preparado para que 2 señoras jubiladas británicas y yo, tuviéramos una grata experiencia.
La sensación de iniciar el vuelo no difiere mucho de un avión, aunque sí lo que es el despeje y el aterrizaje, ya que para mí fue como cuanto te sientas en una lavadora cuando está centrifugando.
Según el piloto tuvimos bastante suerte ya que los días anteriores (si leísteis mi diario entre Skogarfoss y Reykjavik sabréis de lo que hablo), habían sido de lluvia, viento y mala visibilidad, pero ese día las condiciones eran más que buenas, teniendo en cuenta que ya era finales de septiembre.
Lo más bonito del vuelo es sin duda el poder sobrevolar los campos de lava y ver los cráteres desde las alturas, ya que no hay otra forma de verlos que no sea por helicóptero o algún vuelo doméstico , ya que los vuelos internacionales salen desde Keflavik, que está a 40 kilómetros.
En medio del viaje hicimos una parada en una zona parecida a lo que podría ser Hverir, con solfataras escondidas, baños termales, ríos fríos y otros calientes, pero un gran gran silencio de fondo. además de ser una zona mucho más salvajes, y por lo mismo, sin turismo cerca.
Como se ve en las fotos (y próximamente en los vídeos), mi alegría era difícil de esconder, no sólo por tener una experiencia nueva y que, seamos honestos, es una pasta, que no podría haberla realizado por mi cuenta… o quizás no la hubiera realizado en Islandia ya que el precio mínimo por un paseo es sobre 100€, seguro en otros países o aquí es España es algo más accesible.
Si el bolsillo os lo permite, tenéis infinidad de tours en helicóptero y en otros medios de transporte, con posibilidades incluso de sobrevolar glaciares, cascadas o hasta entrar a las profundidades de un volcán, por tanto si os interesa hacer actividades diferentes, no dudéis en poneros en contacto con Nordurflug, y comentarles que vais de mi parte que os harán un buen precio 😉
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4 de noviembre de 2015 @ 10:54 AM Mi propia Bucket List | Dondetemetes.net
[…] 9) Consolidarme laboralmente 10) Repetir salto en paracaídas 11) Volar en helicóptero —> Lee aquí mi experiencia 12) Nadar en aguas congeladas —> Lee aquí mi experiencia 13) Tener mascota 14) Cumplir […]