El sueño cumplido del 2016

¿Sabes esa sensación cuando cumples un sueño? ¿Cuando algo que has deseado por mucho tiempo de pronto se convierte en realidad? Eso sucedió en Abril cuando después de 12 años viviendo en España mi familia vino a visitarme desde Chile por primera vez.

Un viaje sorpresa, donde apretando el cinturón opr más de 6 meses y conteniendo la emoción, llamé un día a casa diciendo :¿Qué tienen que hacer el día 5?, donde a la respuesta de : Nada, ¿por qué?, la contestacion fue:

Porque tienen que estar a las 8am en el aeropuerto que os venís a España.

Un silencio al otro lado del auricular seguido de un balbuceo de «qué , cómo, cuando, qué dices y un largo etcétera», así fue el inicio del sueño cumplido.

Podría alargarme contando el día a día en España, pero creo que lo que importa es que los kilómetros hechos, lo visitado, lo comido, bebido, olido, visto, y un largo etcétera se DESEABA y se DISFRUTÓ al máximo y que principalmente tiene el valor para mi madre, mi hermano y a mí que sólo nosotros internamente sabemos darle, y que ya varios meses después creemos que ha servido para mucho más que hacer turismo.

La ventaja de no cogerme las vacaciones en verano hizo posible cuadrar sin problemas mi ausencia en el trabajo, los precios más bajos, la disponibilidad para tickets de tren o de eventos de ocio, y sobretodo de disfrutar sin agobios de algo que había esperado tanto tiempo.

Normalmente siempre los viajes se suelen hacer cortos, y era la primera vez que yo prácticamente no me iba a mover ya que eran otros los que venían a casa, pero si bien fue un no parar, supimos disfrutar no sólo de sitios desconocidos, sino también de cosas tan cotideanas como tomas juntos el desayuno en la cocina.

Mi objetivo se vió cumplido cuando en las caras y en los ojos de ellos se descubría la misma sorpresa/emoción/alegría que cuando a mí me da por irme al otro lado del mundo, la alegría interna de haber podido hacer algo que se tenía tantos años en la recámara y que siempre por algún motivo se debía postergar, y también, el poder hacer sentirles a ellos la misma sensación que tengo como cuando soy yo el que viaja y que por eso me gusta tanto repetrir, ese neologismo tan de moda ultimamente llamado «wanderlust»: Pasión por viajar.

Por cierto, este sueño es una de las cosas que tenía pendientes por hacer en mi «bucket list» o la lista de cosas por hacer antes de morir que hice en mayo del 2014, 2 años antes casi exactos de que ésto sucediera, aquí os dejo el enlace a la lista completa

40

SHARES

Share on Facebook

Tweet

Follow us