La llegada al Mekong no fue precisamente tranquila…
3 horas en autobus hay desde HCMC hasta Vinh Long para recorrer unos 150 kms, y no es por el estado de las carreteras, sino por las paradas para descansar y por que se mete en villas, pueblecitos y paradas en tierra de nadie, en coche pueden ser fácil 1 hora y media…
El momento caos extremo llega cuando en una estación que no recuerdo, dicen a todo el pasaje que se baje (vale, la típica parada de descanso) me bajo el último, pero el conductor al salir me dice que me dije en la pantalla, y me hace con los dedos el numero “2”… no me entero.
Todo el mundo abajo, y de repente el bus se va, destino desconocido, pero a nadie parece inmutarle, sólo a mi, digo bueno, se irá a reportar gasolina o algo, pero cuando pasan 10,15 minutos…me empiezo a preocupar.
Me acerco a alguno con pintas de trabajar ahí, mira mi ticket y llama por walkie-talkie, aparentemente nadie le da respuesta y me dice que le siga, a su vez, todo cristo en la estación me mira como con pinta de “un guiri? qué hace este aquí”, cosa, que empieza a ser incomoda ya que no miran en plan bien, o eso me parece.
Me dejan en frente de las taquillas y que pregunte, claro, yo encantado, pero NO hablan inglés, por lo que muy difícil preguntar: “señorita donde está mi bus que lleva casi 30 mins sin aparecer?”, con mi cara de póker me hacen entender que les diga mi numero de bus…ahí viene el por qué el conductor me señaló la pantalla….No me acuerdo. no me acuerdo….digo joder! el de las 16hr ruta HCMC-Vinh Long… hasta que se me viene a la mente que acababa en 8.
“Oh yes!” in 5 minutes! me dice una de ellas, y me voy fuera a esperarlo. ahí, una de las pasajeras de mi bus habrá visto mi cara de “no me estoy enterando” y me cogió de la mano y me acompañó hasta el bus…una vez sentado de nuevo y en paz, digo, coño! si nadie cogió su equipaje era obvio que el bus tenía que aparecer! pero claro, todos los buses son iguales, todos los vietnamitas me parecían iguales…pues no sabía si mi bus era uno u otro.
Increíblemente a las 3hr puntuales me dejan en Vinh Long, allí cojo un taxi Vinasur (que junto con los Mailinh son los fiables) y me deja hasta el embarcadero, donde cogiendo un ferry por 1,000 dongs, me encontraría con los de mi alojamiento.
El ferry a reventar de motos y de algún que otro peatón local, cruza el Mekong hasta la otra orilla, donde el atractivo principal era yo, donde miradas de niños haciéndome señas o de gente en general que, ocultadas tras sus tapabocas, se seguían preguntando que diantres hacía yo por ahí… No sería tan raro ver turistas, ¿no? si era el Mekong, era normal…no se si por viajar solo, por ser ya las 7:30pm y estar oscuro…o por todo a la vez.
Al cruzar me reconoce una pareja y me llevan en moto hasta el hostal, allí estaban cenando 2 grandes grupos a los cuales creo que les hizo gracia ver a alguien solo, ya que estuve toda la noche hablando con ellos, alemanes, franceses, austriacas, italianos…una mezcla muy grata, a ello, 2 niños hijos de los dueños revoloteaban por ahí, y me sorprendió el hecho de que no se me dio mal estar con ellos, cuando mucha gente sabe que no soy muy de niños.
Habitacion, cena, cerveza y tour al Mekong, por 375,000 dongs, unos 13 euros, los cuales pagué encantado y sobre las 23:00h me fui a dormir ya que había que levantarse sobre las 5am para ir a navegar.
La habitación grande con su mosquitera y su cama grande fue cómoda hasta que un gallo empezó a cantar sobre las 4am, y ya el sueño se fue, y no volvió, me duche y a las 6 ya estábamos subiendo al barco, y empezar a navegar.
El sol, rojo y enorme asomaba por el horizonte mientras el vaivén del barco hacía que fuera una gozada absoluta, pero por el Tet, y también por las horas, el movimiento del mercado fue menos de lo que esperaba ver, teóricamente el ajetreo de botes y mercancías era brutal, pero esas fechas no eran de muchas transacciones, por lo que quien vaya a ver el Mekong, lo ideal es hacer noche en Caibe, Can Tho o My Tho, así se aseguran de ver la realidad de la vida en el río.
Aquí, entre la paz del movimiento del barco, el simple hecho de pensar en esta vida aparentemente tan incómoda de barco pa’rriba, bote pa’ bajo, se nos haría bastante pesada, pero a la vez uno es capaz de ver ahí el daño que hace la globalización y la mordernidad, la gente de estas zonas algunas les trae sin cuidado internet, wi-fi y otras comodidades, y son felices sin ellas…al igual que quienes trabajan en las montañas o en los campos de arroz, los más al interior quizás desconocen en gran parte la “vida moderna”, pero como no la conocen, no desean tenerla y son felices con SU vida, por que es lo que hay.
Pasamos todos a una fabrica de caramelos de coco, y disfrutamos de te con limón y licor de serpiente! el cual sabe a anís, y donde otro grupo de jóvenes locales pidieron fotos con nosotros, así que otra vez sentirse el centro de atención.
Al rato me recogieron para iniciar mi tramo particular, ya que los otros del barco hacían noche allí, así que me subí a otro barco donde nos llevaron a unos cultivos de bonsais donde nos hincharon a fruta y nos dieron una vuelta en barco de bambú a remo por los brazos mas estrechos del Mekong.
La gente que vivía ahi salía de sus casas a saludar, y cuesta mucho saber a veces la edad de los mayores, por ejemplo la mujer que conducía mi barco, no se si tendría 30, 50…pero obviamente su estado físico para remar por quizas unos 20 minutos era digno de envidiar.
De vuelta el ferry me deja justo en la misma orilla donde la noche anterior cogí el ferry, por lo que despues de un Ca-Phe Sua Da, un café con hielo y leche condensada, volví a hacer el mismo ritual, cruzar el ferry y esta vez, caminar hasta el guesthouse.
En el camino al ser de día, toda la gente saludaba, ademas que la calle tendrá el ancho para 1 coche y medio, por lo cual la estrechez, hace que al pasar casi pegado a las casas, la gente, sobretodo los niños, salgan y te hagan señas con la mano, aunque el “hello” sea lo único que oigas de sus bocas.
Empacar, despedirme, volver a cruzar el río con el ferry, y otro taxi, 50,000 dongs hasta la estación de buses, lo cual aparentemente tan fácil fue toda una odisea, ya que al taxista que pille, al decirle VINH LONG BUS STATION, me quedó mirando como si estuviera loco, de hecho hasta me hizo que se lo escribiera…VINH LONG BUS STATION, con mi mejor letra de zurdo…y nada, hasta que llama por móvil a uno para que le traduzca… “ben xe vinh long” me dice el taxista cuando llegamos…y mira que “bus station” pensé que sería tan internacional como decir taxi, motorbike, massage o good lady boom boom…pero parece que no.
Voy a los buses naranjas nuevamente, buses cada hora y la respuesta es SOLD OUT… intento decirle que vale, que si el de las 2 esta lleno me de para las 3, y me dice que no, aparentemente el Sold-out era para todos los buses de todo el día, así que dice que vaya al lado, a los buses de Mailinh.
Allí, por 130,000 dongs encontré un asiento para volver a Saigón, pero no entiendo cómo es que me sale 20,000 dongs mas caro en un minibus a reventar, sin espacio y que no se reclinaba, pero como el bus ya se iba, pues no me dediqué a pensar.
No se si por ser el fin del Tet, por ser una carretera concurrida, por algún accidente en la carretera, el bus tardó casi 6 horas en llegar a la estación, un viaje mortal en el cual mi querida Orange no encontro nada mejor que bloquearme las conexiones por wi-fi sin aviso previo por detectar conexiones desde un país distinto al normal, así que en una de las paradas obligado a llamar a atención el cliente, y decirle que me están jodiendo vivo al hacer eso y que la llamadita me saldrá un ojo de la cara.
Contacté con otro CS que vive justo en frente del hostal donde me había quedado, pero tras dejar mis cosas en su casa, hablar un poco e ir en moto a cenar (a cuatro calles de casa) 2 Pho + 2 birras: 200,000 dongs, decidí irme de su casa, me sentía incómodo, estaba con el móvil, no hablaba, no preguntaba, y contestaba apenas con monosílabos…así que reconozco que mentí y me fui a las 3-4 horas de su casa a pasar la noche en el aeropuerto.
Tras un casi intento de timo, el taxi me costó 120,000 dongs + 30,000 de las tasas de aeropuerto. eso significa que como muchos esperan allí su próxima carrera, te incluyen en el precio el coste del parking, pero el timo vino por que casi se queda con la vuelta. Le saco un papel le hago la suma, y le cambio los billetes dándole muchos pequeños para hacer 150,000 pero quería quedarse con el cambio de 200,000.
Me voy a la terminal doméstica y busco donde enchufar mis aparatos. aún tenia unas 4 horas de espera para embarcar asi que aunque no pude dormir, la espera no se me hizo tan complicada, no había ninguna wifi abierta, excepto una llamada linksys cerca del BurgerKing, pero en la sala internacional, así que junto a todos los locales que seguían viajando por aun celebrar el Tet, esperé hasta que Vietjet Airlines me llamara a embarcar.
Pingback: Vietnám - 2014 | Dondetemetes.net·
Pingback: Ruge el Río Mekong « i am travel blogger·