Hace 3 años, tuve la oportunidad de disfrutar por primera vez del sur de España, la ciudad elegida fue Granada
La verdad es que el viaje en si, al ser solo por unos días necesitaba poca preparación, el vuelo entonces corrió por parte de RyanAir, -actualmente por desgracia ya no existe esa ruta – pero siempre se tienen buenos servicios de tren o de bus, o si os gusta conducir, los 500km que separan la capital de Granada, pueden hacerse de manera amena con parada en Jaen o Toledo, o que la misma Granada sea una detención obligada para irnos al extremo sur de la Península.
El alojamiento fue muy fácil de encontrar, Granada, con la Alhambra como atracción principal de la ciudad, tiene visitas todo el año, de hecho, es el monumento más visitado del país, por esto mismo, la oferta existente es muy amplia, para todos los tipos de personas, gustos y bolsillos, por lo que fue muy rápido de encontrar
Llegué al aeropuerto y justo fuera un bus me llevaba hasta el centro, unos 45 mins de recorrido hasta la Plaza del Violón, parada final, donde me quedaban luego unos 10 mins de camino bordeando el río, para llegar al hostal, donde la relación calidad/precio/ubicacion era inmejorable.
Al poco rato llegaron mis anfitriones, los cuales paseamos por el centro hasta llegar a un bar y charlar unas buenas horas.
Al día siguiente me dediqué a recorrer la ciudad, al ser martes fiesta la gente en la calle era poca, y el comercio también estaba cerrado, así que no habia mucho que ver, de hecho, debí dejar un CV pero estaba todo cerrado, al menos el clima no era malo y se podía estar a gusto al menos durante el día
Recorrer Granada, es agradable todo el año, siempre y cuando se vaya mentalizado de sudar un poquito en verano, de frío por el invierno, y de caminar mucho y subir unas cuantas escaleras para tener bonitas vistas, pero no es nada que no se pueda hacer, Granada ofrece entretención para todas las edades.
Se sabe de Granada como ciudad universitaria, por tanto todo el año hay actividad para los turistas, sobretodo para los jóvenes; los paseos por el Darro con paradas en sus terrazas también son algo de agradecer, o hacer una excursión por el día a disfrutar de las nieves de Sierranevada.
Sobre las 20h me fui a recorrer el Albaicin y la Alhambra de noche, donde sus calles estrechas y de piedra daban un toque muy especial, donde callejeando llegas al Mirador de San Nicolás, el cual da las mejores vistas del monumento.
El día siguiente empezó fuerte, ya que el día si bien no era soleado, daban ganas de irse unos metros sobre el nivel de mar y tener contacto con la nieve que veíamos acumulada en la sierra
Desde Andorra, hace mas de 1 año que no tocaba la nieve, así que a Sierranevada los pasajes. justamente aun por no ser temporada alta, la disponibilidad hotelera era abundante, pero aun en pleno Invierno, se pueden encontrar alojamientos para disfrutar del deporte blanco a un precio más o menos conveniente.
… y fue una decisión acertada ya que no había mucha gente a primera hora 🙂
Volver a la ciudad tras unas cuantas caídas y resbaladizos paseos, nos trajo bastante hambre, la cual aplacamos en algún bar del centro, lo cual nos hizo tener una apreciación de la ciudad totalmente diferente al ser de día, así también poder apreciar la Alhambra con mayor detalle.
Granada puede ser el destino, o una parada muy agradable en un viaje al sur de España, una ciudad que ofrece mucho, tanto por sus reminiscencias árabes, así como por el carácter de su gente, sin importar si es verano o invierno, ¡Pero cuidado con los rebujitos!
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