Monasterio de Piedra – Descanso Rural

Por distintos motivos he tenido que hacer muchas veces en los últimos meses la ruta Madrid – Barcelona, y en muchas de esas ocasiones el cartel de «Monasterio de Piedra» se pasaba delante de mis ojos…hasta que un día decidí ver de que se trataba, y hace poco tuve la oportunidad de conocerlo, tanto el famoso Monasterio, como  su maravilloso vergel y además de disfrutar de uno de los parques naturales más bonitos que he visto en mi vida, he conocido uno de los alojamientos rurales más acogedores hasta la fecha.

Llegar a Nuévalos, nombre del pueblo que da cobijo al convento, ha sido más sencillo de lo que creía en un primer momento. Todo viene perfectamente indicado desde que coges la salida 231 en la carretera Madrid-Barcelona. Yo fui en coche utilizando la red de car-sharing Blablacar.es (de la cual hablo en otra entrada) y en poco más de dos horas desde Madrid ya estaba rodeado de una fauna y una flora digna del mejor paisaje que te puedas imaginar.  En la página web de Monasterio de Piedra te explican de maravilla cómo llegar, ya sea en coche, en autobús o tren. Animaros porque de verdad no tiene pérdida.

Cuando hice la reserva en el hotel rural de Monasterio de Piedra presentí que el viaje iba a merecer mucho la pena. Uno no tiene la oportunidad de dormir en una antigua abadía todas las noches. Dormir en lo que seguramente fue la habitación de un antiguo monje cisterciense tiene algo catártico, como espiritual.   Voy a echar de menos el remanso de paz que me ha invadido durante mi estancia en el monasterio.

Durante el día visité gran parte del parque, asistimos a la exhibición de Aves  rapaces, donde un cetrero profesional nos explicó a mi y a otro grupo de turistas que pasaban esos días por ahí, con todo detalle los diferentes tipos de aves y las características de sus vuelos. Fue muy interesante, y ver el vuelo de estos pájaros también me resultó muy relajante, incluso inspirador. Estar rodeado de esa naturaleza tan verde, el sonido de los árboles, el caer del agua de las cascadas… Ha sido un fin de semana purificador y de un relax inesperado. Tenía intención de probar el spa del que me habían hablado muy bien pero al final tanta desconexión en la naturaleza hizo que se me pasara la hora de poder visitarlo, así que queda pendiente para una nueva visita.

Los que tengáis pensado asistir a Monasterio de Piedra, ahora es el momento ideal para hacerlo. El buen tiempo te animará a dar largos paseos por el parque y hacer mil fotos de las cascadas, grutas, árboles y demás maravillas de la naturaleza.

Esta vez no voy a poder ilustrar esta entrada con mis propias fotos, me parecía una pena hacerlas con el móvil que no es que vaya sobrado de megapíxeles, ya que sabéis que hace poco me la robaron y tuve que vender los objetivos sueltos,  pero para que os hagáis una idea del paisaje, he tomado algunas prestadas.