Mi llegada a “la bota” si bien fue pasada por agua y por frío, tuvo una recompensa, que fue ser el primero de todo el barco (excepto el capitán) en ver el amanecer en el adriático, con esas vistas y la calma ya de tener pronto mi última escala, para mi regreso a España
la salida del ferry, pero sobretodo el control fronterizo fue un caos, “afortunadamente” no ser de la UE me evitó hacer la cola mas larga, ya que el 90% de los pasajeros del barco lo eran, así que no me llevé la peor parte.
La estación de tren está muy cerca, por lo que el paseo fue corto, el tren con destino Milán pasó a los pocos minutos, pero claro…ciudad importante, por tanto, casi lleno…afortunadamente no tuve problemas en llegar, a pesar de que al ser terminal de pasajeros que bajan del barco, muchos con grandes equipajes, y claro, mi mochila no era menos…por tanto.
Milán me recibía en medio de mucho caos, tanto dentro de la estación, como fuera, además de la nula información turística que encontré… pero bueno, la ciudad no ofrece, según mi humilde opinión, mucho mas atractivo que los 3-4 puntos de interés, es una ciudad cara, y quizás en cuanto a turismo, se queda muy por detrás de Roma, Florencia o Venecia, de hecho, mi plan de visitar Milán, era básicamente para conectar con España de la manera mas barata posible: Ryanair
El paseo obligatorio por la ciudad, era la visita a la Catedral y a la Galería Vottorio Emanuele, mi handicap fue el no encontrar donde dejar la mochila, por lo cual hubo sitios donde no podía entrar o subir.
La galería en si, es un gran centro comercial, con un techo acristalado el cual da una iluminación muy especial por las tardes, y ser un edificio que conserva su estilo arquitectónico original, pero no tiene mas… si bien tienes para visitar dentro desde un McDonalds hasta Prada, no deja de ser un sitio lleno de tiendas, su atractivo principal es el mosaico del toro en la zona central, donde la leyenda dice que para tener suerte y volver a la ciudad, debes pisarle los testículos al toro y girar sobre uno mismo
Fuera, frente al duomo, se concentra la mayor cantidad de turistas, y también los amigo de lo ajeno, en un momento de descanso un chico del norte de africa, me dice de sacarme unas fotos con unas palomas, actuan de manera muy rápida por lo que casi no te da tiempo a pensar, en unos segundos tienes semillas en la mano, y montones de palomas revoloteando sobre ti…la parte desagradable vino cuando te cobraban 10€ por la foto (hecha con nmi propia camara), al final les mandé a la mierda y me pude escabullir
El tiempo se me venía encima, así que puse camino al aeropuerto, como no, un retraso
Ya frente a la puerta de embarque, poco mas quedaba por hacer…la ruta planeada (con mis prisas, mis sitios que no pude visitar, mis “errores” y demás) fue para mi todo un éxito donde conocí gente, conocí sitios, puse a prueba el cansancio, y ademas pude verme capaz de organizar algo así, mi 3º interrail llegaba a su fin, con la idea de el 4º…pronto
