El Síndrome del Ruido del Silencio

A 80 días de mi vuelta por Islandia, la cual espero pueda cumplir, sus objetivos principales son:

1) Poder dar la vuelta completa en Bici.
2) Poder limpiarme un poco la sesera del ruido y las ideas de agobio del día a día.

Me está comenzando una sensación quizás no muy grata que paso a comentar, ya que si el viaje se produce como lo estoy pensando, pasaré gran cantidad de horas solo, pero además sin nadie alrededor… kilómetros y kilómetros que sólo lo romperá alguna oveja, algún caballo… y si eso algún coche, pero por lo demás, solo.

No es miedo… ¿O quizás sí?, al menos ya se que es una fobia que existe, que se llama Sedatofobia, y que creo que aún no tengo, de hecho, en encanta mi «metro cuadrado», ese espacio que nadie te molesta, nadie te agobia…Eres tú y tus pensamientos

No tendría que ser tan difícil ya que sabéis que muchos de mis viajes son en solitario, pero éste… es diferente, será extremo y que tan solo estaré para pedir una foto como para que alguien me ayude con algún eventual (y espero que improbable) accidente menor.

Quizás me agobie sobretodo por la noche, ya que el silencio será tal, que posiblemente tenga sensaciones de miedo y de vulnerabilidad que creo que nunca he vivido, de hecho creo que nunca he vivido un silencio así y por consiguiente, tampoco sensaciones así…

… Sin grillos, pajaritos, motores… Si eso el ruido del viento y la lluvia, pero por lo demás… SILENCIO.

Por otro lado seguro que sufriré del Síndrome de Stendhal, el cual es el que se sufre cuando se es espectador de una belleza sublime (Hay muchos casos registrados en ciudades con mucha belleza arquitectónica como Florencia), pero esta será imagino la versión ecológica del síndrome.

Lo más cercano a esa belleza natural fue con los cielos de Tortuguero en Costa Rica… aún los tengo en la memoria y seguro que los de Islandia con esas noches, espero despejadas y con alguna aurora, serán incluso más impresionantes.

En esta entrada iré actualizando todos los días mis sensaciones sobre las noches y/o los momentos de soledad que tenga durante el viaje, que serán unos cuantos, mis sensaciones más básicas y cómo salí del paso ya que posiblemente el tema de LA SOLEDAD EN UN VIAJE, es uno de los puntos que a mucha gente le puede agobiar, y claro, mi experiencia quizás sea la más extrema y pueda ayudar a alguien a animarse (no a ir a Islandia en solitario), pero si a animarse a coger la mochila y viajar aunque no se tenga un acompañante las 24 horas del día.

¡Hasta entonces!