Mandalay

La ruta en bus desde Bagán hasta Mandalay fue un poco… rollo.

La distancia es poca, pero llega un punto que estresa los pocos kilómetros de distancia y el tiempo que tarda en hacer la ruta. Pasamos un momoento a estirar las piernas y comprar algo para el camino.

En la estación volvimos a tener el acoso de los taxistas, acabando compartiendo uno hasta Fortuna Hotel por 1750Kyatts por 40 dólares 2 noches en una habitación con cama doble, por lo que fui directo a las duchas y a lavar la ropa y descansar un poco por el calor que hacía en esos momentos.

Para aprovechar la tarde, me puse en marcha a la Colina de Mandalay, desde la cual se pueden tener las mejores vistas de toda la ciudad, no sin antes sufrir para subir todos sus peldaños hasta la cima al atardecer. más de 1700 para ser exactos, y 240 metros sobre el nivel de la ciudad.

Antes de llegar a su entrada principal, tuve que bordear 2 de los laterales del Palacio de Mandalay, cada muro que alberg el palacio mide 2 kilómetros de largo, pero a él iría al día siguiente

En la ascensión te encuentran para variar, gente que te ofrezca souvenirs, guías, y un sin fin de tiendecillas de artesanía más o menos industrial, la cual reconozco que agobia y mata el encanto del sitio.

Lo más relevante de la subida es encontrarte con los monjes peregrinando, y encontrar la imagen de buda señalando la zona donde se crearía una gran ciudad en el año 2400 del budismo, la cual a calendario gregoriano correspondía a 1857, fecha en la cual el Rey Mindón hizo cambiar la capital de su reino , Amarapura, hasta Mandalay.

El atardecer, si bien es bonito, creo que después de ver unos cuantos en Bagan ya no tenían ese punto de impresionante, además que la bruma no dejaba apreciar del todo bien las vistas desde arriba, y por otro lado, la cantidad de turistas a esas horas es masiva no, lo siguiente.

Os imaginaréis como quedan los pies con semejante escalada…

Deshice el camino y busqué en la guía zonas para comer, y a 1 calle del Palacio, en la calle 27, donde en toda su extensión y en alguno de sus callejones, se pueden encontrar mucha variedad de comida a buenos precios, por lo que ahí comí y volví a casa a ducharme y descansar. Es una zona bastante activa, y encierra bastantes locales para turistas.

Dormí como un tronco, y al desayuno conocí a Kelly, una americo/india con la cual haría ruta hasta el puente U-Bein, la camioneta hasta allí eran 1,000 Kyatts, y tarda unos 30 minutos, donde no existe señalización, pero los locales pararon y nos dijeron que ya estábamos ahií teníamos que cruzar un mercado, una linea ferroviaria, y llegaríamos…y así fue.

Recorrimos parte del puente de madera, el más largo del mundo, durante unos cientos de metros, pero no nos alejamos mucho ya que Kelly esa misma mañana cogía avión para Tailandia, por lo que si bien no lo cruzamos del todo, creo que tampoco merece la pena, lo importante es el sitio en si, y ver el ir y venir de locales, quienes hacer su vida a lo largo del puente.

Al regreso nos colamos en un monasterio y vimos como sus monjes hacían su vida, jugaban, comían… aunque tampoco se dejaban ver mucho. El monasterio es de entrada pública, pero eso no quería decir que nos pudieramos poner a sacar(les) fotos como locos.

Ahí mismo encontramos taxi y nos despedimos, yo volví al hotel a descansar un poquito y seguir mi visita: El Palacio de Mandalay

Un gran cuadrado que creo que es totalmente prescindible, son 10,000 Kyats de entrada, para ver mucho bosque, mucho edificio reconstruido…y poco mas, lo único que destaca es la torre desde la cual de puede apreciar toda la extensión de la ciudad amurallada, pero en resumen es un absoluto «Meh».

Saliendo del palacio me encontré con Kevin, no nos alojabamos muy lejos, así intentaríamos vernos por la noche para cenar, asi que luego de un poco de conversación, la visita obliga a ir a la Kuthodaw pagoda , donde se alberga el libro mas grande el mundo, el Canon Pali, escrito en 729 lozas de mármol albergadas en pequeñas estupas blancas, conformando las escrituras budistas más antiguas. a su lado, la Sandamuni pagoda

Casi al atardecer llegué hasta el Templo de Shwenandaw, un recinto realizado en madera y teca, con detalles en su fachada, techo, puertas…Este monasterio era parte del Palacio Real en Amarapura, pero fue trasladado a Mandalay para formar parte de los aposentos reales del Rey Mindón, de hecho, fue aquí donde falleció.

Volví hacia el enjambre de calles del centro de Mandalay, con la intención de visitar una estatua singular, El Buda Delgado, al este de la ciudad… no he podido encontrar mucha información…por lo que si alguien me puede dar luz al respecto, os lo agradeceré

A la vuelta se cumplió la ley de Murphy…Las famosas motorbike que están en casa esquina, ahora no había ninguna para poder volver al hotel, de hecho la distancia eran casi 3-4 kms hasta él, por suerte después de unas cuantas calles, pude dar con alguno, pero esa zona no tiene movimiento casi de gente a esas horas donde ya había oscurecido.

Hotel, ducha, y juntarme con Kevin a cenar en el mismo sitio que la noche anterior…no tenía ganas de andas buscando otros lugares, además la comida estaba buena, y el precio más que aceptable.

Al día siguiente comenzaría mi camino hacia Kalaw y el Lago Inle