Uno de los puntos más importantes de mi lista de cosas por hacer antes de morir, era presenciar ese fenómeno atmosférico y electromagnético que hace tener en el cielo uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza. Las auroras boreales
3 fueron los días que tuve la suerte de apreciarlas, y creo que no hay palabras que puedan transmitir esa sensación y que intentaré compartir
1 “Eso no es una nube”:
Saliendo de Reykjavik, ya entrando en la zona de Borgarnes, una sensación de “a ver si vemos algo” nos invadía a todos los del coche, que, por el frio que hacía, iba con las ventanas subidas y no se podía apreciar el cielo con claridad… hasta entonces…
Tenues líneas de un color indefinido comenzaron a aparecer en el horizonte hasta que cuando intentamos buscar dónde aparcar y mirar hacia el cielo, una literal explosión de color verde apareció ante nuestros ojos…
Momento en el que no sabes si sacar la foto o quedarte quieto deseando que aquello no acabase nunca…
2 “Te estoy esperando”
La noche siguiente tuvimos mayores ganas de cazar auroras, sobretodo porque habíamos acampado bajo un atardecer totalmente despejado, lo cual seguro nos daría una sorpresa.
El frío de acampar cerca de Godafoss se notaba en el aire y en el suelo, y los 4 estábamos con creo que todas las capas posibles puestas esperando el momento, aunque Vito y Domenika lo hicieron desde el coche, Nico y yo aguantamos por que teníamos esa sensación de “allí”, hay algo.
Sin viento, el trípode aguantaba todo lo que quería, por lo que sólo habia que empezar a disparar hacia donde nos daba la sensación de “humo raro”, y que si bien comenzó muy débil, luego nos dimos cuenta que teníamos el fenómeno en frente de nuestras narices.
Al poco rato, comenzó a nublarse, pero la intensidad de la aurora aumentaba por lo que el contraste del color con lo negro de las nubes hacía que fuera una imagen más bella , si cabe.
3 ” De un brinco de la cama a la calle”
Penúltima noche, cielos nublados, bastante frío… así que el plan eran unas cervezas en la zona común y poco más, además el viento hacía que el sacar fotos fuera complicado, y las previsiones no eran alentadoras.
De pronto, alguien de los pasillos comienza a gritar, y sí, estaba sucediendo otra vez, pero fue tan inesperado que ni trípode ni nada, vestirse y salir a la calle, que por desgracia, tenía mucha iluminación al tener justo un parking en frente.
No duró mucho el espectáculo, y fue la “peor” visualización de todas, entre las prisas y todo, y obviamente por lo mismo, las fotos no reflejan la realidad, pero oye, que ahí estuvieron, y ahí estuve yo para verlas.
Ojalá no sea la última vez que pueda ver algo así, claro que me gustaría ver una tormenta nivel 9 con cielos despejados, pero creo que debo ser agradecido por lo visto y vivido durante esos 15 días en la Tierra de Fuego y Hielo
[…] 4) Alcanzar los 100 países visitados (como mínimo) 5) Ver las auroras boreales , —> Lee aquí mi experiencia 6) Presenciar un parto 7) Ganar experiencia en la cocina 8) Plantar un árbol 9) Consolidarme […]
Diego que bonito. Una auténtica maravilla de la naturaleza. Son supongo de lo inolvidable que te traes de tu viaje. Un saludo.
Preciosas fotos Diego. A mi me encantaría disfrutar de una aurora boreal…espero tener tanta suerte como tu. Saludos
El que algo quiere, algo le cuesta, y seguro tendrás auroras si pasas algo de frío
A los 2 días de volver hubo una tormenta nivel 9, que es la reostia….no veas que rabia! pero bueno, vi hasta nivel 5 que no me puedo quejar
Besos!
[…] La Danza del Cielo dices que uno de los puntos más importantes de tu lista de cosas por hacer antes de morir es […]