El verano se ha ido…y mira que costó, ya que no era raro ver en el telediario y vivir en las propias carnes, unas temperaturas poco propias para noviembre.
De repente, las terrazas se quedaron vaciás, las playas perdieron el color de las sombrillas y las toallas, y dejamos de ver tanta piel descubierta, dando paso a capas y capas…y capas de ropa.
El otoño ha llegado para quedarse, de una manera brusca, y cruda, cosa que muchos agradecen (venga, lo confieso, yo también) ya que no es que me emocione mucho el verano, el caos de las ciudades y el sudar apenas sales de la ducha.
Con temperaturas de menos de 10º muchos son los que empiezan a desempolvar sus ropas de invierno, el árbol de navidad, y los esquí, ya que este clima tan desfavorable se vuelve ideal para los amantes del deporte blanco.
España posee muchos sitios para practicar este deporte, los cuales son conocidos no solo dentro del país, sino que su calidad de instalaciones, nieve y pistas, son motivo de muchas visitas de turistas de todas partes de europa
Andorra es uno de los puertos mas conocidos, y de mejor accesibilidad tanto por su cercanía a Barcelona como por ciudades francesas, además de unas carreteras en perfecto estado, lo cual permite que en 3 horas de promedio se pueda estar en pleno centro de la ciudad condal, y poder aprovechar la escapa con un paseo por las ramblas, el puerto olímpico o la sagrada familia.
Sierranevada en Granada es otra gran opción, la cual juega a favor el ambiente andaluz y tener a pocos minutos uno de los atractivos culturales más importantes del mundo como es La Alhambra, de manera de hacer una escapada que mezcle tanto deporte como cultura, además de rutas enológicas o del conocido “tapeo” cuando las fuerzas después de subir y bajar pistas, haya menguado.
Lo recomendable sobretodo en los inicios de temporada, es ser previsores, sobretodo viajando en grupos o en familia, sobretodo por el tema alojamiento, ya que para fines de semana, puentes y vacaciones, la ocupación llega a veces a más de un 90%, y lo poco que queda disponible son en alojamientos de precio elevado, donde se puede ir mucho del presupuesto.
Lo ideal es hacer las reservas de hoteles en temporada de esquí con antelación, de manera de solamente dedicarse a disfrutar de la nieve y de la desconexión de la rutina, y olvidarse de tener que gastar tiempo, dinero y energías en un sitio que sea el adecuado.
Ahora para quienes contéis con más dinero o más tiempo, podéis aprovechar suerte en otros destinos, algunos tan masificados como los alpes suizos, como otros mas desconocidos como las nieves de países del este como Rumanía y Bulgaria, donde además de disfrutar del ski, tenéis la opción de conocer parte del país, eso si, con mucho más abrigo que en España o en la parte más occidental de Europa.




